Conceptos básicos socioemocionales de regreso a clases: relación, ritmo, liberación
Conceptos básicos socioemocionales de regreso a clases: relación, ritmo, liberación
A medida que nuestros estudiantes de primaria regresen a la escuela en persona, de esta manera tan nueva, se despertarán muchas emociones en ellos. Alarma. Frustración. Preocuparse. Excitación.
Y esto se reflejará en lo que nosotros, como adultos, también podemos estar experimentando. Nuestros maestros, además de lo que ellos mismos experimentarán emocionalmente, están llamados a ser líderes solidarios que guíen a nuestros estudiantes a un lugar donde puedan aprender juntos.
Este será un baile desafiante. Nuestros profesores son verdaderos creadores de cambios. Son proveedores y líderes, y este período de la historia arrojará luz sobre su papel vital en la salud emocional de nuestros hijos.
Entonces, ¿cómo podemos apoyarlos para que apoyen el aprendizaje de nuestros hijos? Como padres y administradores escolares, podemos relajarnos respecto del “aprendizaje” y confiar en que llegará. Las escuelas van a necesitar cambiar el enfoque ahora mismo para concentrarse en los conceptos básicos emocionales antes que en los básicos académicos. Los profesores enseñan a personas, no a materias. Y cuando puedan centrarse primero en apoyar el bienestar, el aprendizaje podrá tener la oportunidad de concretarse.
Echemos un vistazo más de cerca a las 3 R de los conceptos básicos emocionales:
Relación
Lo que nuestros estudiantes necesitan de nosotros somos…nosotros. Necesitan saber que estamos ahí para ayudarlos y que son importantes. No se trata tanto de lo que decimos, sino de cómo los hacemos sentir en nuestra presencia: invitados, aceptados y vistos.
Durante este momento emocionalmente turbulento, necesitaremos hacer invitaciones conscientes a establecer relaciones para que nuestros estudiantes puedan sentirse conectados con nosotros. Esto podría significar rituales de saludo especiales al comienzo de cada día y actividades más lúdicas en las que participemos. Estas prácticas de apego pueden ayudar a nuestros estudiantes a sentirse conectados con nosotros, lo que también puede reducir su ansiedad.
Ritmo
Los niños anhelan el ritmo.
Rutinas, rituales y estructuras consistentes ayudan a los niños a sentirse seguros. Pueden apoyarse en ellos y confiar en ellos. Sin embargo, la mayoría de los niños están experimentando exactamente lo contrario en este momento. Y cuando piensan en regresar a la escuela, es posible que tengan poca o ninguna idea de cuál será la “nueva normalidad”. Podemos crear una sensación de seguridad estableciendo rápidamente nuevas rutinas con las que nuestros estudiantes puedan contar y orientarse. Esto ayudará a darle ritmo a sus días y puede ofrecer una sensación de previsibilidad en estos tiempos impredecibles.
Liberar
Las emociones de nuestros estudiantes se agitarán. Y sabemos que cuando las emociones se agitan, necesitan ir a algún lugar. Encontrar formas saludables de canalizar preventivamente esta energía emocional para nuestros estudiantes puede ayudar a aliviar erupciones peligrosas o perturbadoras. Integrar salidas diarias para liberarse puede ser especialmente útil para ayudar a los estudiantes a liberar su frustración antes de que conduzca a estallidos de agresión.
Estas salidas también pueden ayudar a los estudiantes a reflexionar y expresar sus sentimientos de maneras que no los hagan sentir cohibidos. La belleza de esta práctica es que ni siquiera tenemos que saber qué le sucede específicamente a un niño. Simplemente estamos facilitando una forma para que la emoción se exprese y se libere indirectamente de forma natural, ya sea a través de la música, el movimiento físico, historias o narraciones, la escritura, la poesía, el teatro, el arte o incluso simplemente estando al aire libre. Todas estas salidas son poderosas porque nos ayudan a acercarnos a nuestros sentimientos y a experimentar una sensación de liberación y descanso emocional.
Volver a la escuela durante este tiempo no será fácil. Tendremos que ser creativos y pensar fuera de lo común. Es posible que necesitemos estirar músculos que nunca supimos que teníamos. Pero puede ser útil recordar que este no es un momento para centrarse en los resultados y el desempeño, ni en avanzar o incluso ponerse al día. Cambiar nuestra atención a los asuntos del corazón ayudará a que nuestros estudiantes se sientan seguros. Esto es lo que preparará el escenario para que se produzca el aprendizaje: cuando los niños estén preparados.
Mientras tanto, seamos pacientes con nuestros estudiantes y con nosotros mismos. Estamos todos juntos en esto.